Aunque parece un artilugio propio de la ciencia ficción o de las películas detectivescas, las gafas con cámaras incorporadas son una realidad y se pueden adquirir como cualquier otro gadget a un módico precio.
Los anteojos que se presentan en la fotografía se diferencian de otros modelos de su género en que tienen una forma muy discreta que facilita su uso en cualquier hora del día y en distintos ambientes, pudiendo grabar lo que sucede alrededor de forma casi imperceptible por quienes se crucen en el camino, ya que la cámara se aloja en el lateral de la lente y el único apartado visible es un pequeño agujero al lado del cristal únicamente perceptible en las distancias cortas.
Esos anteojos con cámara espía ha sido comercializados con el nombre de Spy Camera Glasses y tienen un precio de unos 200 Euros que incluye la cámara de alta resolución que acepta tanto formatos PAL como NTSC, planteado una práctica solución alternativa para quienes precisen extremar las medidas de seguridad.
Vía| tecnología
