Si bien puede resultar poco creíble, lo cierto es que es totalmente factible reducir la panza en sólo 3 semanas. Para hacerlo, debemos asumir un compromiso con nosotros mismos y comenzar a llevar un estilo de vida saludable, por lo que se requiere un trabajo global. A su vez, ésto traerá otros beneficios que permitirán reducir el riesgo de padecer otras enfermedades como las cardiovasculares, las relacionadas al cerebro y la diabetes.
Instrucciones para reducir la panza
Aumentar el gasto de calorías
Para hacerlo tendremos que realizar ejercicios físicos, y a su vez, disminuír el consumo diario de calorías entre 500 a 1000 calorías. Perder 1 o 2 kilos en 7 días equivale a perder de 4 a 6 kilos en 3 semanas.
Llevar hábitos alimenticios saludables
Es muy importante que puedas disfrutar de ellos, ya que de nada servirá que los hagas durante esta dieta y luego lo dejes. Por eso, deberás pensar en hábitos que no te supongan demasiado esfuerzo, con el objetivo de mantener una constancia.
Evitar grasas, azúcar y alimentos saturados
Se recomienda elegir productos bajos en calorías y grasas. Para hacerlo, podrás leer las etiquetas de los alimentos que contienen la información nutricional. Será necesario incluír frutas y verduras en nuestra alimentación diaria, así como también vitaminas, minerales, fibras y carbohidratos complejos, dejando de lado los hidratos de carbono simples. También es recomendable comer grasas no saturadas como el aceite de oliva o el aceite de canola, ya que las grasas saturadas elevan el colesterol.
Realizar 45 minutos diarios de ejercicios cardiovascular
Es recomendable hacerlo al menos 3 días a la semana, incorporando intervalos de alta intensidad, ya que de ésta forma quemaremos más calorías. Por ejemplo, correr durante 3 minutos y acelerar la velocidad un tercio de ese tiempo.
Realizar ejercicios para el estómago
Será necesario realizarlos durante 3 días no consecutivos a la semana. Ayudarán a tonificar los musculos debajo de la grasa. Podrás probar haciendo abdominales: recuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies en el suelo, lleva tus manos a la cabeza, inhala y levanta la parte superior del cuerpo hasta tus hombros, pero sin tocar el piso. Luego exhale y baje el cuerpo hacia el suelo. Se recomienda una cantidad de 15 repeticiones unas 3 o 4 veces al día.
Manejar el estrés
Un estrés alto genera la producción de cortisol en el organismo. Se trata de una hormona relacionada con los antojos de alimentos que a largo plazo generan obesidad y aumento de peso. Por eso se recomienda practicar meditación para mantener la calma y conseguir varias horas de sueño.
Beber grandes cantidades de agua
El agua contribuye al proceso de digestión y metabolismo del organismo. Por ello se recomienda beber, al menos, ocho vasos de agua al día. También ayuda a prevenir la retención de agua, hinchazón del vientre y sodio de su cuerpo.