La reciente presentación de la nueva versión del smartphone más esperado del año, ha impactado a todos, pero de la misma manera en la que muchos imaginaban que lo haría.
El tan esperado iPhone 5, es finalmente el iPhone 4S, una decepción para muchos y algo nada sorprendente para otros, que ya lo venían vaticinando desde hace unos meses, afirmando que el iPhone5 de Apple no vería la luz hasta el año 2012.
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Aunque las diferencias del iPhone 4S a simple vista son escasas respecto al iPhone 4, existen notables mejoras en el equipamiento de hardware que influyen en el rendimiento del smartphone.
Físicamente el iPhone 4S mantiene la misma estructura que su antecesor, utilizando la misma carcasa y diseño del popular teléfono inteligente de Apple.
La verdadera novedad del iPhone 4S se centra en la incorporación de su procesador de doble núcleo A5 frente el A4 que incorpora el iPhone 4 y que le otorga una mayor potencia, un aspecto en el que el smartphone de Apple ha estado siempre muy bien dotado, justo un par de pasos por delante de su competencia y una de las bazas comerciales de la compañía de la manzana para reconquistar el mercado con su nueva actualización del iPhone 4.
Otros aspecto que ha sido mejorado en el iPhone 4S es la cámara integrada en el dispositivo, añadiéndole una cámara de 8 megapíxeles con autofocus,geo-tagging y flash LED.
La conectividad ofrecida en el iPhone 4S dispone de conexiones GSM y CDMA en un solo dispositivo, lo que ha supuesto un avance respecto al iPhone 4, quién inicialmente fue comercializado exclusivamente con GSM y no se le añadió soporte CDMA hasta un año después. El almacenamiento interno también se ha mejorado, ofreciendo hasta 64GB, casi el doble del iPhone 4, aunque seguimos echando en falta las memorias expandibles mediante tarjetas SD.
