La juventud eterna o el poder mantenerse por siempre joven ha sido uno de los mayores anhelos de la humanidad durante todos los tiempos y gracias a la ciencia, parece que la búsqueda ha llegado a su fin.
El secreto de la eterna juventud parece encontrarse en las células madre, este tipo de células son muy abundantes en nuestro organismo cuando nacemos y se caracterizan por ser células no diferenciadas, es decir, que no pertenecen a ninguna parte del cuerpo en particular, sino que se convierten en el tipo de célula requerida según las necesidades del organismo, por lo que una misma célula madre, puede convertirse en células de tejido conjuntivo, óseo, o de cualquier otra parte en la que se requieran células para su regeneración o desarrollo.
Las células madre se van perdiendo a medida que el organismo se desarrolla, por lo que ciertas lesiones producidas en los órganos, consecuencia del envejecimiento o el estilo de vida, ya no se regeneran, porque dichas células ya no se encuentran presentes en la sangre y las células diferenciadas de cada parte del cuerpo tienen funciones limitadas que también se van perdiendo con la edad.
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburg en Estados Unidos, han conseguido frenar lo síntomas del envejecimiento y alargar el ciclo vital en ratones que fueron alterados genéticamente para ser sometidos al estudio. El periodo de vida estimado en dos años en ratones se había acortado a 21 días, los cuales, consiguieron prolongarse hasta los 66 días mediante la aplicación de células madre.
La única vía de extracción de células madres es a través de la piel o la médula ósea de embriones en la fase de blastocisto (entre los 5 y 14 días desde su concepción)o de fetos abortados, lo cual no es totalmente aceptados por algunos sectores de la población, poniendo de manifiesto un dilema ético.
Vía| Suite101
