La biotecnología avanza de tal forma, que ha supuesto una fuente de esperanza para todas aquellas personas que perdieron las funciones de algunos de sus órganos o miembros vitales debido a enfermedades o accidentes.
Una empresa británica ha desarrollado un ojo biónico capaz de captar imágenes visuales y transmitirlas al cerebro como lo haría un ojo normal. El proceso de implantación conlleva una adaptación progresiva que todavía está siendo objeto de estudio y que por el momento dista bastante de reemplazar al sentido de la vista, pero las impresiones de las primeras personas ciegas que se sometieron al implante, son de lo más esperanzadoras, puesto que en todos los casos se han manifestado mejorías en la percepción sensorial que tras muchos años sin visión, han podido percibir luces, formas y colores.