La mayor o menor dificultad de aprender un idioma es muy subjetiva. El reto puede ser muy variado dependiendo de cada persona, de su procedencia, de su tiempo y de su esfuerzo dedicado a su aprendizaje, etc.
El Foreing Service Institute o FSI (Instituto de Servicio Exterior de Estados Unidos) creó un ranking con los idiomas más dificultosos para aprender como segunda lengua, y además determinaron de forma estimativa la cantidad de horas de aprendizaje que implicarían.
El árabe ocupa el puesto número uno, con 2200 horas de aprendizaje, aunque el japones también es considerado de gran dificultad. Luego le siguen el chino cantonés, el chino mandarin, el euskera y el coreano.
La dificultad se puede encontrar en su alfabeto, su pronunciación, su gramática. Aunque tu lengua materna va a influir en este listado.
En un nivel mediano de dificultad, con unas 1100 horas, se encuentran el finlandés, el croata, el húngaro, el checo, el turno o el vietnamita.
Y los más fáciles y de rápido aprendizaje (600 horas) lo ocupan: el africano, el danés, el holandés, el francés, el italiano, el noruego, el rumano, el castellano y el sueco.
Aprender un nuevo idioma puede ser un logro satisfactorio y gratificante, y con cada uno que aprendes se volverá un poco mas fácil aprender otro.