The Simpsons es una de esas series que ha visto crecer a generaciones durante sus más de dos décadas de emisión, pero como todo en esta vida, tiene un principio y un final, que según las recientes informaciones, podría estar cerca.
Los Simpsons fue creada en 1989 por Matt Groening para la cadena FOX y aunque sus tiernos dibujos hicieron pensar en un primer momento que se trataba de una serie para niños, en realidad no lo es, puesto que dejando a un lado sus gráficos inocentes, Los Simpsons pretendía caricaturizar de manera crítica a las familias de clase media estadounidenses.
El éxito del formato alcanzó tales proporciones, que fue exportado a diferentes países de Europa y America Latina. El “elenco de actores” estaba formado inicialmente por una familia de cinco miembros; Homer, el padre de familia está considerado como «la creación cómica más grande de los tiempos modernos» según el periódico británico The Sunday Times y representa el estereotipo del cabeza de familia americano, sin aspiraciones, descuidado físicamente y ocioso, cuyo único objetivo en la vida es pasarse el día en el bar y comer, relegando todas las responsabilidades domésticas sobre su esposa, Marge Simpsons, mujer abnegada que intenta mantener el difícil equilibrio familiar, sacrificando a veces su propio bienestar por el de sus hijos o marido.
Los dos hijos mayores, Bart y Lisa Simpsons, se llevan como el perro y el gato, el niño es el típico travieso mal estudiante, cuya afición principal es hacer rabiar a su hermana y a su padre, Homer, quien no duda en ponerse a su altura para convertir su hogar en un campo de batalla. Lisa por el contrario, es la típica empollona marginada social que se siente incomprendida incluso por sus propios padres. Maggie, la hija menor desempeña un papel muy reducido en la serie por su corta edad, aunque se da a entender que la familia no se preocupa lo suficiente de ella y la tienen bastante desatendida.
Las similitudes de esta caótica familia con la clase media americana actual, han puesto de manifiesto que la realidad supera a la ficción en la mayoría de los casos, otorgándole a los Simpsons un éxito total y absoluto durante 22 temporadas consecutivas, en el que poco a poco, se han ido aumentando las participaciones con muchos más personajes secundarios, como la familia Flanders, que vienen a ser la antítesis de los Simpsons, organizados, respetuosos y políticamente correctos con hijos modélicos, que pese a intentar entablar buena relación con sus vecinos Los Simpsons, les resulta imposible mantener una relación civilizada dentro de su caótico estilo de vida, especialmente con Homer, con quién mantienen una relación amor-odio, y en ocasiones esta relación ha conducido al patriarca de los Flanders hacia las locuras descabelladas de Homer, lo que le ha producido conflictos con su estricta familia.
La decisión de la cadena Fox de reducir a la mitad el sueldo de los personajes que ponen voz a los Simpsons, puede ocasionar que la serie finalice prematuramente, ya que las negociaciones con los actores, parecen no estar prosperando según las últimas informaciones y en caso de acuerdo, éste tan sólo serviría para producir una última temporada, ya que al parecer, las últimas temporadas de los Simpsons, no han sido tan éxitosas como suele ser habitual en la serie y la Fox, ya no considera rentable el formato y apuesta por la clausuración de la misma .Esta no sería la primera vez, que la productora americana deja una serie inconclusa, dejando colgados a los espectadores, sólo que en el caso de Los Simpsons, esta decisión sería especialmente criticable, dado la trayectoria de la serie, por lo que la cadena tendría la obligación moral de proporcionar un final digno para sus seguidores.
