Si bien los actuales smartphones y tablets tienen una amplísima gama de funciones, esto puede conllevar a que la seguridad sea compleja.
Al vivir en nuestros bolsillos los celulares y que por lo tanto van con nosotros a todos lados es muy fácil que nos espíen de cierta manera porque los smartphones poseen cámaras y sistemas GPS que nos pueden rastrear donde estamos.
Además con los smartphones es increíble los datos económicos que almacenamos, los emails que enviamos, hacemos llamadas, mandamos SMS, tenemos informaciones personales y visitamos tiendas online donde descargamos diferente tipo de aplicaciones.
Los malwares pueden robarnos o monitorizar en las PC tradicionales y en los dispositivos móviles. Hay muchas maneras de ser vulnerables en nuestra privacidad y una de ellas es el hecho de compartir el cable que utilizamos para cargar el celular que nos sirve tanto para activar la cámara del teléfono como para cargar el smartphone. Recordemos que esta tecnología está muy al alcance de la mano y cualquiera podría configurarlo para obtener datos.
También hay muchos programas maliciosos que activan GPS y localización y encienden micrófonos, convirtiendo a los propios smartphones un elemento de vigilancia. Al introducir las empresas tecnológicas mayores controles de seguridad en forma remota, estos son utilizados por criminales para fines maliciosos.
De acuerdo a un informe titulado «Evolución de Programas Maliciosos para Dispositivos Móviles» de Kapersky Lab fue aumentando de manera dramática.
1 comentario