Según informó Google en los últimos días, en respuesta al regulador bursatil de Estados Unidos, el grupo está acumulando divisas en el extranjero con el objetivo de adquirir empresas en el marco de una estrategia global de crecimiento.
Según información oficial, es de preveer que la empresa necesitará entre 20.000 y 30.000 millones de dólares para pagar por diferentes empresas o tecnologías en los próximos años.
En una carta fechada en diciembre de 2013, Google agrega: «Seguimos esperando el uso importante de nuestras ganancias offshore para las adquisiciones ya que nuestro negocio global se ha expandido a otras ofertas de productos, como los dispositivos móviles, en las que nuestros competidores y socios de negocios ya no son principalmente las multinacionales con sede en Estados Unidos».
Sin embargo, el regulador bursatil de Estados Unidos y otros analistas desconfían de esta estrategia, y especulan con que la verdadera razón de las empresas para retener dinero en el extranjero no es para adquirir nuevas empresas sino que «es para evitar los impuestos«.
En favor de Google hay que añadir que el año pasado, la empresa gastó alrededor de de u$s1.400 millones en más de 20 acuerdos estratégicos, incluyendo la compra por u$s1.000 millones de Waze, la aplicación de geolocalización para teléfonos móviles con sede en Israel.
