Probablemente te hayas preguntado alguna vez cuál es el mejor momento del día para tomar café. En general diremos que a primera hora de la mañana, ya que recién nos levantamos y las moléculas de cafeína nos juegan una pequeña trampa en nuestro cerebro, ya que al llegar a nuestros neuroreceptores sentiremos la sensación de estar más despiertos.

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Sin embargo, suele ocurrir que el café no hace ningún efecto, o al menos eso parece. La explicación a ello la tiene la cronofarmacología. Esta ciencia se ocupa de estudiar la relación entre los biorritmos y el efecto de los fármacos. Uno de los ciclos biológicos más importantes es el conocido como ritmo circadiano, que actúa como un reloj interno que nos indica el comportamiento fisiológico a lo largo del día. Esto influye en cómo nos afectan los fármacos en nuestro organismo y cómo se mueven dentro de él.

Los estudios revelan que la luz es el sincronizador del cuerpo mas poderoso, y al existir conexiones entre la región del cerebro conocida como hipotalamo y la retina, todo indica que el hipotalamo es el reloj biológico principal del organismo.

Esto quedó demostrado en 1979 cuando dos investigadores aislaron progresivamente esa región del cerebro,y vieron que el ciclo cicardiano del organismo se perdía completamente.

Las funciones de este reloj biológico (el hipotalamo) son controlar los ciclos de sueño y vigilia, la alimentación y consumo de energía, la regulación de azucar en sangre  y la producción de hormonas, entre otras cosas. También es el principal regulador  de una hormona llamada cortisol que es fundamental para mantener el estado de alerta.

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En conclusión, la producción de cortisol según el ritmo circadiano sugiere que tomar cafeína en el momento en el que la concentración  en sangre de esta hormona está en su punto más alto no es la mejor idea. El pico en la concentración de cortisol según el ritmo circadiano se da entre las 8 y las 9 de la mañana, por lo tanto el estado de alerta producido por nuestras hormonas es mayor, y si tomamos cafeína en ese horario, no notaremos sus efectos.

Siguiendo con esta lógica, la dósis de café a la mañana se recomienda tomarla entre las 9:30 y las 11:30, que será cuando los niveles de cortisol en sangre estén más bajos.


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