En esta oportunidad, desde EnterTecno queremos hablarles sobre una problemática que está cada vez más instalada en los ámbitos educativos llamada Bullying, comúnmente denominada «acoso escolar». Les contaremos de qué se trata, sus diferentes tipos, las posibles causas y cómo es su tratamiento.
Significado del Bullying
La palabra Bullying proviene de un vocablo holandés que significa acoso, y hace referencia a cualquier forma conocida de maltrato, ya sea física, verbal o psicológico producido en el ámbito escolar o educativo y que se manifiesta durante un lapso de tiempo determinado, que por lo general es prolongado.
Este tipo de violencia se puede ver principalmente en las aulas o en los patios de las escuelas, y sus protagonistas suelen ser los propios alumnos (niños o niñas) de entre 12 y 13 años. Sin embargo, la tendencia se manifiesta con mucha más intensidad en los hombres mediante castigos emocionales.
Diferentes tipos de Bullying
- Sexual: es aquella violencia en la cual se presenta un asedio, inducción o abuso sexual.
- Exclusión social: está relacionada al ignorar a la otra persona, aíslandola y excluyendola.
- Verbal: consiste en insultos y menosprecios públicos con el objetivo de dejar en evidencia a quien se supone débil.
- Psicológico: se trata de una persecución, intimidación, manipulación o amenazas a la otra persona con el objetivo de que haga o deje de hacer determinada cosa.
- Físico: éste tipo es uno de los más comunes y se caracteriza por los golpes o el maltrato físico directo.
- Ciberbullying: se trata de una nueva modalidad que viene de la mano de la tecnología. Es una especie de acoso que se realiza a través de Internet, ya sea en sitios web, blogs, redes sociales o correo electrónico.
Causas del Bullying
Existen diversas causas que pueden contribuír para que éste tipo de práctica se manifieste. No sólo en el chico que sufre el Bullying, sino también en aquél quien lo lleva a cabo.
Generalmente, aquél niño que actúa de manera agresiva hacia el otro, lo hace porque sufre de alguna manera intimidaciones, castigos o algún tipo de abuso en la escuela, en la familia o en otros ámbitos. Es frecuentemente humillado por adultos.
Otra causa que puede contribuír es la sensación de superioridad del niño agresor, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros compañeros atacantes o porque el niño acosado no tiene la capacidad de responder a las agresiones.
Suele ocurrir a menudo que el agresor tiene conductas agresivas hacia otros compañeros debido a su transcurrir en un entorno familiar poco afectivo, en donde por lo general existen situaciones de ausencia de alguno de los dos padres, separación, divorcio, violencia, abuso o humillaciones, ejercidas por los padres o hermanos mayores. Esto genera una constante presión en el niño que se manifiesta en otros ámbitos de una manera no deseada.
Además, puede ocurrir que el niño se sienta presionado, ya sea para que tenga éxito en las actividades que emprende, o porque es sumamente mimado.
Por último, y no por ello menos importante, es que los medios de comunicación juegan un papel fundamental a la hora del conocimiento y la realización de éstas prácticas, teniendo en cuenta que cada día existen más alternativas en cuanto a programas de acción y violencia se refiere, que influyen de manera negativa en los niños.
¿Qué consecuencias genera?
Las consecuencias posibles y futuras del Bullying pueden afectar tanto al agresor como a la víctima. En el caso del primero, eventualmente puede convertirse en un delincuente, teniendo en cuenta que se le dificulta la relación con otras personas, y esto puede generar sentimientos negativos en relación a su sociabilidad. En cuanto al segundo, impacta de diferentes maneras, siendo evidente que tiene una baja autoestima, sus actitudes son pasivas, perdiendo en ocasiones el interés por el estudio, lo que puede generar situaciones de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, tendencias suicidas, etc.
Comportamiento del agresor
Aquellas personas que ejercen el Bullying generalmente se manejan en grupos, teniendo actitudes agresivas o amenazantes contra otros niños, sin motivo alguno. Es decir que cualquier comportamiento para ellos es motivo de burla, resolviendo cualquier tipo de situación por medio de la agresión.
El Bullying se ejerce para imponer su poder sobre el otro, con el objetivo de lograr un dominio sobre la otra persona que puede llegar a durar meses o incluso años.
Comportamiento de la víctima
Las víctimas por lo general son niños tímidos o poco sociables, por lo que ante un acoso constante se sentirán rápidamente angustiados, tensos y con mucho miedo, algo que puede llevar a situaciones extremas no deseadas.
Comenzarán a mostrarse agresivos con sus padres o maestros, y buscarán cualquier excusa que les permita no asistir a clases o evitar participar en actividades escolares, pudiendo repercutir, por supuesto, en el rendimiento escolar.
En los casos más extremos, las víctimas presentan moretones o agresiones evidentes en la cara o el cuerpo.
Actitud que deben tomar los padres frente a un hijo acosador
En primer lugar, deberás acercarte y hablar con tu hijo y con sus amigos, para conocer que tipo de actividades realizan. Cuando se haya creado un vínculo de confianza, podrás interiorizarte sobre el porqué de su conducta. Si compruebas que tu hijo efectivamente es un acosador, no te muestres pasivo ante tal situación y busca la forma de ayudarlo.
No se debe ejercer violencia para intentar solucionar la problemática, porque lo único que haremos es agravarla. Aunque será preciso que le hagas saber cuales pueden ser las consecuencias si continúa con dicha conducta.
Además, será menester comunicarse con la escuela y los maestros para trabajar conjuntamente, buscando la forma de resolver inmediatamente el problema, escuchando de qué manera la institución trata el caso y qué resultados se obtienen.
Conociendo los gustos del niño podrás generar un ambiente en donde se sienta cómodo y pueda manifestar sus inquietudes y frustraciones de una forma civilizada.
¿Qué hago si mi hijo es la víctima?
En este caso, también deberás interiorizarte sobre la situación del niño, hablando con él y con sus amigos, haciendoles saber que pueden confiar en ti, de modo que se sientan cómodos para explicar su situación. Cuando compruebes efectivamente que tu hijo es víctima de bullying, no te muestres preocupado ya que será positivo para el niño notar en tu rostro positivismo y determinación.
Por supuesto no recomiendes a tu hijo defenderse ni tomar venganza, ya que agravará la situación.
Habla con la escuela y cuentales sobre tal situación, exige su colaboración para la resolución de los hechos. Si el acoso continúa, puedes consultar a un abogado.
Por último, y si notas que el niño se encuentra afectado seriamente por esta situación, tendrás que asesorarte con un profesional de la psicología para que lo ayude a superar el trauma.
Qué debe hacer el niño si es acosado
El niño no debe mostrar miedo ni enojo, ya que eso es precisamente lo que el agresor pretende. Pasada la situación de acoso, podrás reflexionar o escribir sobre ella.
Cuando comienza la situación de acoso, podrás mostrarte indiferente o responder al agresor con tranquilidad y firmeza, pero sin agresiones.
Si ves que la situación puede ser riesgosa, busca un sitio donde haya un adulto.
Será muy importante que hables sobre tal situación con tus compañeros y amigos, y sobre todo con un adulto con quien tengas confianza, pudiendo hacerlo con la compañía de un amigo o hermano. Si no te animas, podrás escribir una carta.
Siempre recuerda que tú no tienes la culpa de lo que ocurre y debes saber que no estás solo, ya que cuentas con amigos, familiares y adultos que te quieren y te cuidan, pídeles ayuda.
¿Qué tienen que hacer los maestros ante esta situación?
En primer lugar, los maestros deberán identificar a la víctima y al agresor. Pregunta a los padres del primero si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, de cabeza, náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Síguelo a los lugares donde puede llegar a encontrarse con el agresor e investiga la situación. Busca en sitios donde el agresor puede escribir burlas, como en las puertas o las paredes de los baños. Habla con los compañeros de ambos, ellos pueden darte información valiosa,
entendiendo que ambos participantes del bullying sufren y por lo tanto necesitan tratamiento y atención.
Cómo prevenir el Bullying
- En la familia: éste es el principal ámbito de amor y educación del niño, por lo tanto será fundamental enseñarle a socializar, siempre dentro de los valores, normas y comportamientos adecuados, evitando, por tanto, que el hogar se convierta en un lugar hostil o muy permisivo, ya que ambos extremos pueden generar actitudes agresivas en los niños. La comunicación es un factor fundamental a la hora de prevenir el bullying, ya que se puede detectar inmediatamente cualquier conducta anormal del niño. Debe ir acompañado de un buen control acerca de las actividades que realizan, y con un conocimiento adecuado de los límites.
- En la escuela: la disciplina que se les exige a los alumnos tanto en el aula como en la escuela en general es un factor fundamental a la hora de prevenir el bullying, siendo la supervisión un elemento básico, estableciendo reglas claras y las consecuencias posibles de su incumplimiento. En caso de detectarse una problemática de este tipo, actuar con inmediatez y con contundencia, teniendo a disposición de padres y alumnos un sitio donde las quejas y sugerencias puedan ser escuchadas. Reforzar el tema con un curso especial dedicado a la problemática del bullying, y mantener contacto con todos los alumnos para identificar más fácilmente este tipo de acoso.
