Hoy les queremos contar acerca de dos hermanos que desde los 8 años de edad comenzaron a aprender idiomas juntos, y en la actualidad saben más de 9 lenguas cada uno, siendo conocidos por ser los ‘hermanos superpoliglotas’.
Ellos dicen que tener un compañero con quien estudiar es de gran ayuda, y más cuando se trata de un hermano. Pero lo más interesante es que también son una especie de rivales, lo que representa una motivación y un desafío mayor.
Esto es así, cuentan ellos, cuando se dan cuenta que uno de los dos sabe más, o tiene un progreso mayor. Teniendo un rival o un compañero con el cual competir eleva el aprendizaje y lo hace más divertido.
Comenzaron a estudiar luego de que sus padres planearan un viaje de vacaciones hacia Portugal. Ese día contrataron un curso en la biblioteca local para aprender un poco el idioma del país que pronto conocerían, escuchando casettes y leyendo libros, turnándose para hacer los ejercicios.
Al poco tiempo de haber comenzado a estudiar portugués, uno de ellos llego a su casa y se sorprendió al ver que su hermano ya había terminado de estudiar el capitulo 4, y lejos de irse a descansar luego del extenuante entrenamiento de fútbol que había tenido algunas horas antes, tenía que alcanzarlo, por lo que se puso a leer.
Para ellos, ese es el mejor ejemplo y la esencia de una buena y sana rivalidad, ya que ese equilibrio los hace compañeros, necesitandose cada uno del otro para poder dar lo mejor de sí.
Además, cuando estudias en compañía de otra persona, no sólo cuentas con la ayuda ante cualquier duda o pregunta, sino que tienes a alguien con quien conversar diaria o semanalmente en el idioma que estás aprendiendo. Y la rutina diaria es fundamental, ya que cada uno puede seguir los progresos del otro y, ante cualquier tropezón, recordarle sus obligaciones y propósitos. Se trata de una ‘rivalidad’ que siempre tiene que ser profesional, justa y sana.
El hecho de estudiar con un compañero no hace que necesariamente deban aprender el mismo idioma a la vez, e incluso en algunos casos puede ser más entretenido y útil estudiar idiomas diferentes, teniendo en cuenta que muchas veces los intereses son divergentes. Es un factor que los hermanos utilizan para ayudarse mutuamente y poner a prueba sus conocimientos, repasando vocabulario o haciendo las preguntas que salen del libro.
A continuación les dejamos un video en donde los hermanos Matthew y Michael nos cuentan cuales son los idiomas que hablan con más fluidez.
Los ‘hermanos superpoliglotas’ son un gran ejemplo a seguir, sobre todo porque las ansias de aprender siempre están, y saber diferentes idiomas es una gran herramienta que ayuda de gran forma a la formación de cada persona.
