La ansiedad significa un estado de inquietud general en una persona que normalmente no encuentra sus causas. Generalmente, cuando hablamos de ansiedad no hacemos referencia a un problema determinado, sino a algún tipo de conflicto emocional interno.
Tipos de ansiedad
- Ansiedad rasgo: cuando hablamos de ella hacemos referencia al tipo de ansiedad que una persona ha sentido desde épocas muy tempranas en su vida y que la ha acompañado por mucho tiempo. Generalmente este tipo de personas son fácilmente excitables y les cuesta relajarse.
- Ansiedad estado: en este caso existe alguna situación o conjunto de situaciones que hacen que la persona sienta ansiedad en determinados momentos de su vida.
Estrategias para eliminar la ansiedad
Cabe destacar que la ansiedad puede revertirse con fácilidad, y la buena noticia es que no hace falta la utilización de psicofármacos, sino que tendremos que seleccionar la estrategia adecuada. Será de vital importancia que previamente establezcamos las causas que nos generan ansiedad y que luego aprendamos a evitarlas o controlarlas. A continuación les dejamos algunos consejos.
Llevar a cabo las tareas cotidianas con tiempo y tranquilidad
Cuando realizamos diversas actividades a la vez y nos tomamos el día a la ligera, el cerebro se retroalimenta de estas situaciones y envía una señal a nuestro cuerpo que genera un círculo vicioso que incrementa los niveles de ansiedad. Por eso será necesario disminuír el ritmo con que realizamos nuestras tareas cotidianas, tomándonos nuestro tiempo y haciendolo con tranquilidad.
Controlar movimientos que causan ansiedad
Cuando estamos ansiosos tendemos a realizar diversos movimientos como jugar con los objetos que tenemos a nuestro alrededor, o mover intensamente el pie, etc. El cerebro capta estas conductas y hace que la ansiedad aumente. Por eso será necesario controlar de manera consciente este tipo de conductas. Si lo logramos, podremos reducir hasta un 20% los niveles de ansiedad.
No dejar tareas pendientes
El hecho de saber que tenemos tareas pendientes aumentan los niveles de ansiedad, y cuando éstas se van acumulando se convierten en una fuente innecesaria de tensión. Se recomienda enfrentar las tareas a medida que se presentan, de modo de eliminar de nuestra vida todos aquellos elementos que puedan causar ansiedad.
Aprender a decir «no»
Cuando no sabemos decir que no, nos llenamos de tareas que no nos permiten disfrutar de nuestros momentos libres. Por eso es necesario detectar cuáles son las tareas realmente importantes y cuáles no.
Dedicar momentos del día para realizar las tareas que te gustan
Cuando no disponemos de tiempo para realizar actividades que nos gustan nos frustramos porque estamos constantemente realizando tareas que causan desagrado. Al realizar actividades que realmente nos gustan el cerebro libera sustancias relajantes y que nos hacen sentir bien.
Cambiar la forma de pensar
La persona ansiosa tiende a ser muy rígida con sus ideas y a pensar mucho en los acontecimientos futuros. Esa preocupación genera mucha ansiedad sin fundamentos. Será necesario actuar de manera pausada y tener siempre presente que la vida es cambiante, que las equivocaciones pueden existir pero pueden corregirse.
Aprender técnicas de relajación
Existen técnicas como el Yoga o el Tai Chi que combaten la ansiedad eficientemente, ya que benefician a nuestro organismo y nos permiten reecontrar nuestra paz interior.
