Algunas civilizaciones que existieron en el pasado todavía sorprenden en la actualidad, por los increíbles conocimientos que parecían tener sobre algunas materias para las que se supone no disponían de los suficientes avances para su comprensión, como en el caso de la meteorología.
Entre los muchos medios ancestrales para conocer y predecir el tiempo, las cabañuelas, han conseguido pasar de generación en generación, estos cálculos se basan en predicciones climáticas generalizadas sobre ciertos días o meses del año, en los que se supone que se producen ciclos que aportan condiciones meteorológicas similares.
- 1 al 12 es ascendente y del 13 al 24 descendente
- Los días transcurridos del 25 al 30 se toman por medio día para cada mes
- El último día de cada mes se reparten en dos horas para cada uno de los meses restantes a partir de la madrugada.
Aunque parece un método muy enrevesado para calcular los días, parece que su certeza en las predicciones lo han extendido hasta en los tiempos modernos, donde algunos lugareños lo prefieren a los sistemas actuales.