De acuerdo a estudio realizados las personas que practican deportes de riesgo y que se mantienen en actividad aumentan su esperanza de vida.
Está asociado con una variante genética que es la personalidad activa, audaz y sociable que lleva a que el ser humano tenga una mayor esperanza de vida. Esto fue demostradpo en la Universidad de California , en Irvine, EE.UU. y fue publicado en la revista The Journal of Neuroscience.
Una variante del gen del receptor de la dopamina , el neurotransmisor del placer, hace que se faciliten las transmisiones de las señales que están relacionadas con la atención y la recomèmnsa entre las neuronas. Ese gen es el causante que ciertas personas se sientan más motivadas que otras para moverse, desarrollar actividades físicas, sociale, intelectuales, pero también está ligado a comportamientos adictivos, peligrosos y hasta temerarios.
No es que esta variante genética prolonga la vida por si misma, sino que los individduos que la tienen se mueven más, hacen más ejercicio, practican más actoividades físicas, sociales, intelectuales, esto lleva a una vida más sana y más larga.
Los resultados de este estudio se basó en trescientos nonagenarios que participaron para identificar la causa de su longevidad, de lo que se desprendió lo anteriormente citado.
