Según informó Wall Street Journal, va a incorporar una pantalla que sea sensible a la presión y un escáner de iris, va a ser anunciado en febrero o marzo del año próximo. 
Para empezar, posiblemente incorporaría una pantalla sensible a la presión, al igual que tiene ahora el iPhone 6S y el modelo Huawei Mate S. Dicha pantalla, detecta aparte del tacto del dedo sobre el vidrio, la fuerza que se realiza sobre él, para activar funciones especiales. Por otro lado, sumaría un escáner de retina en el frente del smartphone, al igual que tiene el Microsoft Lumia 950, y sería una alternativa de identificación bio-métrica al sensor de huella dactilar, el cual permite desbloquear el teléfono con tan sólo mirarlo.
Por otra parte, incorporará un puerto USB tipo C, como ya cuentan varias computadoras, teléfonos y tabletas, y que brinda un conector reversible, dependiendo siempre de la versión de USB que tenga, además brindaría la posibilidad de una carga de batería mucho más rápida. Aparte, permitirá cargar la batería en tan sólo media hora.
Por último, volverá a tener la ranura para las tarjetas microSD, la cual Samsung la quitó en el modelo último, aunque se habla de que solamente estará en la versión con la pantalla plana y no en la otra, la cual mantendrá los bordes curvos de su antecesor.
Otros rumores, hablaban de que habrá cuatro versiones posibles del teléfono, al igual que el S6, una estándar, una Edge, y dos versiones Plus con pantallas bastantes más grandes. Va a ser anunciado en febrero o marzo del año próximo.
