Los taxistas de las principales ciudades de Europa afectaron el transito en las principales arterias con destino a ciudades como Paris, Londres y Berlin, en protesta de la utilización de la aplicación Uber, que con tan solo pulsar un botón se puede pedir un taxi particular.
Uber contacta a personas que necesitan ser trasladadas con conductores particulares dispuestos a realizar el viaje. Para ello, los conductores deben inscribirse en la aplicación y los usuarios deben descargarla, y a partir de la cual podrán ver los datos de los choferes, como el auto que conduce y la puntuación dada por otras personas que ya emplearon el servicio.
Los viajes se abonan mediante tarjeta de credito, ya que al registrarse en la aplicación, los usuarios deben ingresar sus datos de PayPal o tarjetas.
Esto ha generado que cientos de taxistas en las principales ciudades del mundo se hayan quejado y organizado protestas. «Este es un asalto a nuestra profesión, a nuestro sustento», dice Max Small, conductor de un taxi en Londres durante 34 años. «Estas grandes empresas están llegando, y no juegan con reglas», agregó.
Uber se expandió muy rápidamente, llegando a operar en 128 ciudades de 37 países diferentes, pero lo cierto es que deberá seguir superando los problemas que se le presenten.
