El alto nivel de estrés en el que las personas se ven sometidas diariamente por el nivel de vida que llevamos, puede repercutir negativamente en nuestro periodos de descansos, bien porque no disponemos del tiempo suficiente o porque el estado de nerviosismo nos impide concentrarnos en el descanso, lo que se traduce por un sueño inestable y poco reparador.
El no descansar correctamente puede tener consecuencias nefastas para la salud, ya que durante el sueño se ven afectados numerosos procesos bioquímicos que se llevan a cabo exclusivamente durante esta fase de letargo.
Un estudio llevado a cabo por científicos de USA, ha puesto de manifiesto que un descanso de sesenta minutos diarios durante la hora de la siesta regula la presión arterial, para lo que reclutaron a 90 universitarios exponiéndolas a una situación estresante, para después dormir durante una hora y estudiaron sus reacciones físicas respecto al segundo grupo que no durmió .
Vía | actualtecno