Las personas son comúnmente clasificadas, en cuanto a sexualidad, como homosexuales, heterosexuales o bisexuales. Además de estos términos, tamibén existe la figura del asexual. Sin embargo, hay algunos conceptos que muchos no conocerán y que completan la orientación sexual de determinada persona. Estamos hablando de la demisexualidad.
La demisexualidad es un concepto desconocido para la mayoría de las personas, y esta asociado a un sufrimiento eventual de la persona que lo experimenta, principalmente durante la adolescencia y la juventud.
La demisexualidad se explica por el hecho de no sentir atracción sexual en base a determinado físico, sino en relación a personas determinadas, con las cuales se tiene una conexión emocional fuerte. Una persona demisexual es incapaz de sentir atracción por una persona si no tiene esa relación estrecha.
Sin embargo, se trata de una asexualidad temporal, teniendo en cuenta que la persona que lo experimenta despertará esos sentimientos luego de tener una relación fuerte con una persona afín. A su vez, cuando se destruyen esos vínculos, también se destruye la atracción sexual.
Es importante destacar que no se debe confundir la demisexualidad con las situaciones en donde la persona prefiere reservar la experiencia sexual hasta una etapa posterior de la relación. En estos casos suele ocurrir que por cuestiones morales, religiosas o aspectos personales la persona elija reservarse, a diferencia de lo que ocurre con el demisexual, que nunca sentirá esa atracción sexual hasta tanto no llegue a una estado de gran confianza.
La persona demisexual suele padecer un desconcierto que lo lleva a sufrir durante su adolescencia, teniendo en cuenta que vivir en una sociedad en donde el deseo y la atracción física están presentes en cada momento, no es para nada sencillo.
A pesar de ello, para un demisexual es posible reconocer la belleza de una persona, sin importar el sexo, pero no le seduce al punto de despertar sus hormonas, ya que se trata de un desconocido.
La atracción sexual primaria y secundaria son dos conceptos que son utilizados habitualmente para definir las sensaciones de un demisexual. La primaria está basada en las cualidades exteriores de una persona (su físico, su rostro, su forma de vestirse y peinarse, la seguridad de su personalidad básica, etc.), en cambio, la secundaria toma en cuenta cualidades interiores como consecuencia de una relación previa (una relación estable y duradera de fidelidad y amor, una conexión emocional intensa, admiración mutua en base a ideas o actitudes, etc.).
Las relaciones suelen comenzar por la etapa primaria, y en algunos casos puntuales pueden llegar a la secundaria, ya que sin una atracción física es muy difícil cultivar una relación, al menos en principio. Esto se diferencia claramente de la demisexualidad, en donde ocurre lo opuesto, ya que para alcanzar la etapa primaria, primero es necesario experimentar la secundaria.
La demisexualidad es un concepto que ha sido acuñado por la Asexual Visibility and Education Network (AVEN), y ya cuenta con una organización propia llamada Demisexuality.org. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre con la asexualidad que ha sido acogida y defendida por asociaciones en defensa de los derechos de homosexuales y transexuales, la demisexualidad sigue pasando desapercibida, algo que no sienta mal a los integrantes de la asociación, ya que se trata de un concepto que por ahora es invisible para la sociedad y no genera polémicas.
