Todos los fumadores se han planteado en algún momento de su vida dejar el tabaco, tanto si lo reconocen como si no, aunque muchos de ellos ni siquiera han intentado materializar ese planteamiento para eliminar ese nocivo hábito de su rutina diaria.
El motivo principal por el que muchos fumadores no se plantean seriamente dejar el tabaco es por la ansiedad que produce el abandono del hábito, ya que aunque la nicotina es una droga poderosa, la adicción psicológica puede llegar a ser incluso más fuerte.
A muchas otras personas lo que les produce más desconfianza a la hora de dejar de fumar son los efectos secundarios derivados de la ansiedad como el ganar peso.
Lo primero que tiene que hacer un fumador que realmente desea abandonar el tabaco, es mentalizarse seriamente y creer con firmeza absoluta que dispondrá de toda la fuerza necesaria para afrontar los momentos de abstinencia, que tan sólo se producen en momentos puntuales del día, pero sobre todo aquellas situaciones “peligrosas” que pueden conllevar a una recaída, como reuniones con amigos fumadores, acudir a bares, discotecas, terrazas, además de ingerir estimulantes que induzcan a fumar como el café y el alcohol.
Para evitar la ansiedad al abandonar el habito de fumar existen algunas recomendaciones que pueden servir para hacer más llevadero el proceso, aunque la fuerza de voluntad es lo único que puede conllevar verdaderamente a que el tratamiento sea exitoso.
- Eliminar estimulantes, sobre todo en la primera fase del tratamiento.
- Ingerir mucho agua, zumos naturales y fruta, ya que consumir estos alimentos en grandes cantidades por sí mismos reducen considerablemente los deseos de fumar.
- Si la ansiedad es muy fuerte se puede recurrir a un clicle mentolado, la sensación de frescor en la boca inhibirá el deseo de fumar.
- Hacer deporte también ayuda a depurar los pulmones de los tóxicos del tabaco, además también reduce el deseo de fumar.
- Evitar la comida chatarra sobre todo en la fase inicial del tratamiento, ya que los fritos, dulces,salsas etc aumentan las ganas de fumar una vez que se ha finalizado de comer.
Vía | Datines
