El Polen es uno de los alimentos más ricos en nutrientes que nos aporta la naturaleza, este pequeño gránulo concentran todas las vitaminas, minerales y oligoelementos necesarios para generar nuevos frutos y semillas, por lo que constituye una fuente importante de energía especialmente indicada para estados carenciales.
Entre las muchas utilidades del polen, se encuentra aportar energía al organismo, un aporte extra que nunca viene mal en estados carenciales como gripes o resfriados y en aquellas épocas del año en la que nuestras defensas están más bajas, como el Otoño o el Invierno, de igual forma, es un complemento excepcional para deportistas, ya que incrementa la energía muscular y favorece el rendimiento en el deporte.
Gracias a la cernitina, uno de sus principios activos más potentes, el polen posee una fuerte acción desintoxicante, además de regular el apetito y mejorar el tracto intestinal.
El polen también está indicado para estados de anemia, ya que su alto contenido en vitamina B12, le aporta una energía extra e interfiere en la formación de hierro.
Para beneficiarse de los efectos positivos del polen, es recomendable tomarlo por la mañana preferentemente en ayunas, se puede añadir una cucharada a nuestro zumo de frutas preferido o tomarlo sólo, ya que su sabor por lo general es dulce y agradable, aunque puede variar dependiendo del tipo de planta de donde se haya extraído.
Para conservar sus propiedades es recomendable conservarlo en frascos herméticos de vidrio y mantenerlos en lugares frescos y secos, alejados del calor y la humedad. A la hora de comprarlo, es preferible elegir una bolsa que incluya gránulos de colores variados, pues es un indicativo de que ha sido obtenido a partir de varios niveles de floración.
El polen es un alimento seguro y no tiene contraindicaciones excepto en casos de alergia en cuyo caso, lo más prudente es acudir al médico y observar las reacciones del cuerpo ante la presencia del alimento, incrementando la dosis en función de la tolerancia.
Vía| revistaohlala
